- Emmy Smit es psicóloga de profesión y una de las primeras personas que en nuestro país empezó a introducir la práctica del Mindfulness. Naciste en Holanda y antes de fijar tu residencia en España, habías vivido y trabajado en otros países. Quizá seas la persona más acertada del evento para responder la siguiente pregunta: ¿el concepto “apertura de conciencia” está al mismo nivel en todos los países o existen zonas más pioneras sobre este nuevo “despertar”?
Tal vez en los países nórdicos debido al clima, en general la población está más acostumbrada a interiorizarse mientras los habitantes de los países del sur se enfocan más en lo exterior. Se puede pensar que por este motivo la interiorización ayuda a promover la investigación. Pero hoy en día el tema de la apertura de conciencia, la neurociencia, la mente y el cerebro, es accesible a todo el mundo gracias a las nuevas tecnologías, que han evolucionado enormemente en la última década. De esta manera todo el mundo puede acceder en un click a la información. Así que creo que no haya mucha diferencia en este momento. - Eres instructora de Mindfulness y de técnicas de relajación y visualización. Parte de la comunidad científica las ha cuestionado y otra buena parte las ha integrado como beneficiosas ¿Crees que la pandemia y sus consecuencias han puesto en valor estas técnicas?
Antes de la pandemia había ya un incremento en la práctica de estas técnicas. Es verdad que durante la pandemia hay personas que han tenido el tiempo para profundizar ya que había pocas distracciones posibles. No todo el mundo ha podido aprovechar esta “pausa”, a causa de la enfermedad o por estar aún más ocupados al tener a toda la familia en casa y al mismo tiempo trabajar.
La vida nos puso un STOP y ha sido una invitación a la introspección que creo muy necesaria en la sociedad actual. En todo caso, después de la pandemia ha habido un aumento en personas que sufren ansiedad y depresión. Este sufrimiento suele empeorar al no entender el funcionamiento de nuestro propio cerebro. En cuanto entendemos el mecanismo y para qué sirven ciertas emociones se puede comenzar a trabajar con ejercicios para transformar estas emociones desagradables. El hecho de que la ciencia las está avalando ahora permite que se beneficie un amplio abanico de colectivos, como por ejemplo los hospitales, cárceles, colegios, profesionales de la salud y padres de familia.
- Acudiste a nuestro evento literario del pasado mes de septiembre participando en la mesa de educación-motivación en la infancia y adolescencia. ¿Consideras que la gran esperanza de la humanidad está realmente en las nuevas generaciones y sus mentes más conscientes?
Claro que sí, para mí la única salida de la crisis es que evolucionemos y tomemos decisiones de forma más consciente. Y no solo ha de comenzar en la educación de los pequeños, sino que somos sobre todo los padres y profesores los que hemos de trabajar la apertura de consciencia para poder transmitirlo a las nuevas generaciones. Queda un largo camino.
- En tu libro “Padres e hijos presentes en la tranquilidad” comienzas explicando neurociencia antes de introducirte en cómo abordar las relaciones paternofiliales ¿De alguna manera crees que cuando conocemos profundamente cómo funciona nuestro cerebro es más fácil abordar el conflicto y la gestión de emociones?
Sí, la neurociencia nos ofrece una gran oportunidad para entender las relaciones entre padres e hijos. Podemos ver claramente cómo la relación crea, cambia y modifica la estructura y las funciones del cerebro. Nuestros procesos cognitivos se basan en la emoción. Una vez que lo hemos visto y comprendido tiene más sentido gestionar el conflicto y las emociones. Es una gran responsabilidad, porque una vez lo entiendes, ya no podemos echar la culpa a nadie, somos nosotros quienes creamos y gestionamos el bienestar. Cada uno es responsable de su propio bienestar. Otro dato muy importante que nos ha demostrado la ciencia es que nuestros procesos cognitivos se basan en la emoción. - En “Padres e hijos presentes” abordas un tema esencial y que es la base del Mindfulness: “estar presente”. ¿Cuántos problemas y conflictos evitaríamos si no funcionáramos mentalmente en posición “automática” y los abordáramos desde el momento literalmente presente?
Evitaríamos muchos conflictos. A menudo corremos como victimas detrás de nuestra mente, creyéndonos los miles de historias que se inventa y que casi siempre exagera. Nos perdemos a nosotros mismos en las preocupaciones sobre el futuro, que posiblemente nunca se harán realidad, pero ya estamos sufriendo. El cerebro solo entiende el AHORA. Si pensamos en mañana, para nuestro cerebro ya es ahora con todas las consecuencias; segregando sustancias químicas excesivas como por ejemplo el cortisol, que a menudo nos hace sentir mal. Y así vamos por la vida. Vemos a través de los estudios de que una mente entrenada en el momento presente tiene más posibilidad de ser feliz. Cuando la mente divaga la felicidad se evapora. Claro que hay que pensar en el futuro y hacer planes etc., pero hacerlo desde la tranquilidad desde el ahora en vez de desde la angustia y la ansiedad. Es muy diferente.
- ¿Dirías que tu libro es una guía práctica para alcanzar la conexión consciente con nuestros hijos?
Espero que así sea, es el objetivo. Es simple de leer, es práctico y para mí y la ciencia, la conexión es lo más importante en las relaciones padres e hijos. Se aborda en el libro la conexión entre la parte cognitiva, emocional y el cuerpo físico. Explicamos cómo nuestro estado de ánimo afecto la calidad de la conexión con nuestros hijos y cómo transformar el estado de ánimo hacia un estado más saludable y constructivo. No solo en los padres, sino también para que lo aprendan nuestros hijos. La conexión solo puede ocurrir si somos auténticos y abiertos para que ocurra.
- Por tu profesión estás en contacto con empresas que desean perfilar directivos más humanos y conscientes ¿Dirías que el propósito de vida de Emmy Smit es precisamente ayudar en crear mentes más conscientes en todos los ámbitos sociales?
Hay varios propósitos en mi vida. Una es conectar y compartir para abrir juntos nuestras mentes. Esto es necesario en todos los ambientes. La mente consciente también tiene que ver con el amor. Relacionarnos desde el amor, desde la autenticidad, celebrando las diferencias de cada uno, en lugar de la competición.
- Llevas más de 40 años practicando la meditación. ¿Qué crees que da más autoridad a Emmy Smit: tu profesión, tus conocimientos como terapeuta, ¿tus largos años de meditación o la aventura de haber sido madre de dos hijos?
Ninguna autoridad…lo que he vivido es lo que más experiencia me ha dado. La aventura de ser madre ha sido y es una gran oportunidad para abrir consciencia, sentir el amor incondicional y para llevar la energía desde la mente hacia el corazón. Ha sido brutal.