1- VERÓNICA PAOLA ROSENBERG viene desde la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires a presentarnos sus tres libros “La
psicología del éxito”, “La psicología del dinero” y “Los secretos
de la mente”. Ella es Licenciada en Psicología, trabajó en
distintas instituciones con niños, adolescentes y adultos, ejerció
como Perito Psicóloga en el Fuero Civil y Laboral del Poder
Judicial de la Nación Argentina. También es Contadora Pública y
realizó estudios de posgrado en relación al marketing y la
psicología.
Verónica, respecto de tu primer libro, “La psicología del éxito”
que oscila entre el humor y la profundidad ¿Por qué crees que
es importante realizar esta combinación?
Porque a los seres humanos nos cuesta entendernos, se nos hace
difícil creer en nosotros, solemos pensar que los demás son mejores, nos
comparamos, sufrimos, en ocasiones no sabemos cómo hacer funcionar
nuestras vidas. Muchas veces, cuándo nos vemos en el espejo solamente
vemos una montaña de errores y fallas. Creemos que deberíamos hacerlo
mejor y nuestros monólogos internos suelen ser muy crueles.
Por eso, necesitamos aprender a mirarnos con amor, con empatía,
poder reírnos de nosotros mismos y reconciliarnos con todas nuestras aristas.
Es importante recordarnos que somos seres emocionales, imperfectos,
gobernados por nuestras creencias, y que la vida se nos presenta sin manual
de instrucciones. Estamos programados y en ocasiones, no comprendemos ni
siquiera nuestras propias reacciones y nos sentimos desconcertados, nos
enfurecemos al punto de creer que no tenemos solución, que somos unos
fracasados o que traemos una falla irremediable de fábrica.
Por lo tanto, quiero recordarte que estás viviendo en automático,
validando permanentemente programas que se ejecutan dentro tuyo y ni
siquiera te das cuenta. Por eso, te voy a hacer reir para que te relajes, para que
bajes la guardia, y cuándo podamos comunicarnos de corazón a corazón, te
voy a invitar a qué te cuestiones. Si aún no te lo preguntaste, quizás ya es hora
de que lo hagas.
Nos enseñaron que debíamos ser como los demás porque solo así
seríamos aceptados pero yo te voy a invitar a cuestionarte, te pregunto por qué
vas por ese camino? Por qué está mal ser diferente? Sabemos que el 98% de
las personas no va a llegar a ninguna parte. Entonces, por qué seguís la
manada? Si todo es causa y efecto, al repetir las ideas, los pensamientos, las
acciones de aquellos qué no son felices, solamente podés llegar a los mismos
resultados. Intento recordarte que sos único, irrepetible, y te invito a apostar por
tu autenticidad.
Yo tampoco soy perfecta, soy humana, me río de tonterías con vos, y
te invito a transitar este camino que implique derrumbar estructuras y
desaprender cuestiones que arrastramos por muchos años.
Esto es la vida, podemos reírnos, podemos llorar, podemos sentirnos
cuestionados, podemos reprogramarnos y elegir un nuevo camino, podemos
apostar por construir nuestra mejor versión y podemos crecer
permanentemente y ocupar nuestro lugar en el rompecabezas.
Te lo reitero, somos seres emocionales aunque creemos que somos
sumamente racionales y que tomamos nuestras decisiones de manera lógica.
Por eso el humor se va a transformar en la herramienta mágica que nos
permita tender un puente entre nosotros y así, poder ir profundizando juntos
desde nuestra más tierna humanidad.
2- ¿Consideras que tenemos una concepción del éxito equivocada
y por ello, muchas veces, sentimos frustración y fracaso?
Si, por supuesto. El primer libro se llama “La psicología del éxito” y yo
entendí que primero debía definir que es el éxito porque las personas lo
asocian a fama, dinero, glamour, riqueza. Sin embargo, yo creo que el éxito es
poder vivir la vida a tu manera, es diseñar tu vida a tu medida.
Me gusta pensar que el éxito es saber quién querés ser, qué querés
hacer y tener en la vida e ir tras ello. Incluye sentirte en paz con vos mismo,
contar con vínculos sanos, determinar tus metas y sumar los hábitos que te
lleven en esa dirección. Es saber que estás haciendo exactamente lo que
viniste a hacer al mundo.
Es un camino de crecimiento, de contribución, de superar obstáculos y
ser sumamente perseverante. Implica tomar decisiones, tener compromiso, ir
tras nuestra mejor versión. Es el avance, el progreso hacia lo que determinaste
como importante.
Muchos creen que éxito y felicidad son sinónimos y no es cierto…
La felicidad es una decisión, una actitud, una forma de encarar la vida,
es tu posibilidad de disfrute mientras avanzás, es apreciar lo conseguido…
El éxito es subir la escalera que nosotros elegimos que queríamos
subir y no la que nos indicaron que era mejor. Las personas se confunden y por
eso muchas veces, terminan en lugares que se suponían sumamente exitosos
pero se sienten peor que nunca, en desequilibrio, con falta de armonía, no se
reconocen en ese lugar ni pueden apropiarse del mismo.
Para lograr el éxito, primero deberías poder definirlo en tus propios
términos. Por lo general, las personas no tienen un norte, no saben dónde se
dirigen, no concentran sus energías, no empiezan por determinar que quieren,
y entonces, dilapidan sus recursos internos, su atención, sus fuerzas, van en
una dirección y luego en otra, y todos tenemos un tiempo limitado para cumplir
nuestros sueños. Lo cierto es que pagás un costo de oportunidad cada vez que
cambias de rumbo.
Además, las personas no saben reconocer sus propios éxitos, no los
tienen en cuenta, no los registran. Estamos acostumbrados a que nos
remarquen nuestros errores en rojo, se burlen de nuestras equivocaciones, etc.
y terminamos inundados de miedo al rechazo, a la crítica, a equivocarnos. A
medida que vamos creciendo, nos avergüenza hacer las cosas mal hasta
aprenderlas. No nos permitimos tan fácilmente los fallos. Al intentar esquivar
nuestros miedos dejamos de lado la posibilidad de aprender, crecer e ir tras
nuestros sueños. Parece que siendo adultos ya perdimos el derecho a
aprender, a practicar, a equivocarnos.
Por eso, te invito a tomar nuevamente las riendas, el control de tu vida,
ser tu fan número 1 y generar los cambios que necesites.
El éxito también es una cuestión probabilística, estarías dispuesto a
recibir decenas o centenas de rechazos? Eso hicieron las personas exitosas,
continuaron creyendo absolutamente en sus ideas y proyectos, hasta que
quedó claro que no se darían por vencidos y encontraron las personas y las
circunstancias para poder avanzar. El tema central aquí es…cuánto crees en
vos mismo y en tus ideas? Porque si crees en vos, no te rendirás hasta
encontrar la forma de hacerlo funcionar. La mayoría se rinde, abandona, y
determina que es imposible y así, se queda a mitad de camino, quizás mirando
como otras personas que aún partiendo de circunstancias en apariencia peores
a las suyas, lo logran. Por eso, el verdadero éxito nace del entusiasmo y la
pasión. No hay personas que sean sumamente exitosas en aquello que no
disfrutan.
Además, nuevamente quiero destacar que tenemos otra concepción
errónea respecto al dinero. El dinero será la consecuencia de ir tras tu pasión,
de crecer y contribuir con la mayor cantidad de personas posibles, de ofrecerle
al mundo lo mejor que tenés en forma de productos y de servicios. Messi no
juega al fútbol como juega porque persigue el dinero. Podés observar a las
personas más exitosas del mundo y te darás cuenta que tienen dinero como
consecuencia de concentrarse en expresar cada día mejor sus propios
talentos.
3- Como contadora pública que eres. ¿Cómo crees que se
entrecruzan la psicología y la economía en la vida de las
personas?
La situación económica de las personas también es un resultado de su
programación, de sus creencias.
Por lo general, las personas creen que su economía personal depende
de sus gobernantes, de la situación económica coyuntural, de los mercados, de
su jefe, de su empresa, de su nivel educativo. Sin embargo, si todo dependiera
de las circunstancias y de los eventos externos, ¿cómo explicaríamos que
cuando ponen un restaurante frente al otro o en la misma calle, uno prospera y
el otro no? ¿Y cuando se trata de hermanos que compartieron el mismo hogar
de origen, la misma educación, el mismo entorno y uno evoluciona
económicamente y el otro fracasa? Esto pasa en todas partes y, seguramente,
vos también podrás encontrar ejemplos cercanos. Evidentemente, estos son
solo los efectos.
Si aún no estás convencido, podés preguntarte: ¿hay personas
adineradas y pobres de distintas edades, culturas, nacionalidades, géneros,
niveles de estudio, sectores económicos, etcétera? ¿Acaso en la misma época
no hay personas que se enriquecen y otras que pasan calamidades, aun
viviendo en el mismo país e idénticas circunstancias coyunturales, habiendo
contado con similares oportunidades y tal como decíamos anteriormente,
incluso siendo miembros de las mismas familias? ¿Seguís pensando que el
crecimiento económico es una cuestión que nada tiene que ver con la
psicología de cada persona o ya sospechás que hay algo más?
Por supuesto que el problema no se resuelve únicamente con más
dinero. Podés preguntarles a los que ganaron la lotería en qué situación se
encontraron unos años después. Desde ya te advierto que, estadísticamente,
solamente incrementaron y agravaron sus problemas. Lo mismo ocurre a las
personas cuando heredan bienes de cuantioso valor. Si no estás preparado
para dicha situación, no llegarás a ninguna parte así te ganes el premio mayor.
¿Conocés personas que ganan poco dinero y jamás llegan a fin de mes con un
saldo positivo en su cuenta bancaria? Seguro te parece una obviedad. Pero,
¿conocés a personas que ganan mucho y llegan a fin de mes en una situación
similar a los primeros? Aunque parezca mentira, también existen muchos de
ellos. Ganar más, no implica necesariamente gastar un menor porcentaje de
los ingresos
Para tener más primero deberás ser más. Primero deberás crecer y tus
resultados en la vida serán un reflejo de la persona en la que te conviertas.
Deberás comenzar por reprogramar tu mente con las creencias que puedan
potenciar tu despegue económico.
Lo creas o no, nuestra situación económica parte de un patrón mental,
de las creencias sumergidas en el inconsciente, del software que hemos
incorporado, de lo que asumimos que es correcto para nosotros, para nuestro
nivel de actividad o profesión, etcétera. Todos tenemos una zona de
comodidad financieramente hablando. Es decir, que contamos con un
termostato psicológico interno que gradúa el nivel económico y financiero que
alcanzamos a cada paso. Esa zona de comodidad es resultado de nuestros
aprendizajes, de nuestra herencia y de nuestro ambiente.
Por lo tanto, muchas veces nuestra situación económica no implica el
despliegue de nuestro potencial, sino lo que nos resulta cómodo a partir de lo
que creemos posible para nosotros mismos. Por ejemplo, si para vos ganar
apenas lo suficiente, por ejemplo 150 dólares mensuales, es lo único que está
en tu poder alcanzar; si trabajás en relación de dependencia aspirarás a dicho
salario; si trabajás por tu cuenta vendiendo bienes y servicios, rondarás la
cantidad de operaciones que te proporcionen dicha cifra, etcétera. Por lo tanto,
muy probablemente, no ambicionarás progresar a un puesto de mayor
jerarquía o superar tus ventas particulares promedio, porque esas situaciones
implicarían un nivel de incomodidad mayor que el dispuesto a atravesar. Tal es
así que, cuando estés cerca de sobrepasar los límites de tu zona de confort
habitual -cuyos márgenes fueron delimitados con precisión por la imagen de
vos mismo que llevás impresa en tu mente subconsciente-, se producirá un
ajuste que te invitará a retornar al espacio denominado como “lo posible, lo
adecuado, lo correcto para vos”. Por ejemplo, si te surge la posibilidad de
incrementar en un 100% tus ventas y así duplicar los 150 dólares mensuales
que ganabas habitualmente, tu termostato interno te llevará al reajuste de la
situación hasta que vuelvas a obtener un ingreso similar al anterior. Así, quizás
te boicotees de alguna otra forma hasta que te echen de ese empleo y debas
optar por otro que abone el mismo ingreso pasado, o encuentres la forma de
retrotraer la situación a los niveles anteriores permaneciendo en el mismo
empleo.
Es decir que la imagen que tenés de vos mismo se aplica también a tu
vida financiera y así administras tu dinero, gastándolo en forma irresponsable
porque no te crees digno de poseerlo, invirtiéndolo para tener un futuro mejor
porque crees merecerlo, no gastándolo en lo absoluto porque no confías en tus
habilidades para seguir generándolo y otras tantas maneras que confirman lo
que vos pensás de vos mismo.
4- Según el entrenamiento mental de cada persona ¿puede ser la
psique nuestra principal aliada, pero también nuestra principal
enemiga?
Nuestra forma de pensar determina nuestras emociones, nuestras
acciones, nuestros resultados y por supuesto, que colabora para seguir
perpetuando creencias o modificarlas.
Nuestro enfoque, aquello a lo que prestamos atención, tal como se
suele decir, va tomando más lugar en nuestras vidas.
Además, nuestro monólogo interior, aquello que nos permitimos
decirnos a nosotros mismos nos afecta profundamente. Nadie te influencia
tanto como vos lo hacés. Te hablás unas 14 horas diarias y un 90% de las
sentencias suelen ser de carácter negativo. Tus amigos se quedarían a tu lado
si les hablaras de esa manera?
Pasas los días pensando en términos de debilidades y errores
pasados, interiorizando falsas creencias, preocupándote por cosas que ni
siquiera han sucedido. Tu dieta mental resulta sumamente importante, nada
es inocuo, tenés que cuidar las fuentes de las que bebés tanto como tu
entorno. El entorno suele invitarte al conformismo y perdés la noción de la
importancia que tiene mantener pensamientos grandiosos.
Te enseñaron a trabajar duro pero no con confianza en vos mismo y en
tus creaciones. Todos los “no puedo”, “no tengo”, son aprendidos y podés
desafiarlos. Tu cerebro trae un mecanismo por defecto que se concentra en
las amenazas, en todo aquello que puede implicar un riesgo. Por eso tenés que
tomarte el trabajo de seleccionar tus pensamientos, de estar atento a lo que
dejás ingresar porque todo lo que ingrese afectará tus resultados.
Los pensamientos negativos son verdaderos palos en la rueda, te
producen agotamiento, y te restan vitalidad. Pensamientos negativos llevan a
emociones negativas, a acciones en tu perjuicio y a resultados desfavorables.
Es importante insistir para que habitualmente tomes el camino inverso y llegues
a resultados que te beneficien. Tenés que crear nuevos hábitos y por eso la
práctica, la perseverancia y estar atento a tus pensamientos es el primer paso
para mejorar.
Te invito a invertir en vos, leer buenos libros, priorizar tu
crecimiento personal. Vos ponés el límite, la vida que tenés es una
consecuencia de la persona que crees que sos. Si apostás por vos y por tus
ideas, si te repetís a diario que te querés, si empezás a hacerte buenas
preguntas, encontrarás los recursos, los medios, y las circunstancias propicias
para llevar adelante tus sueños. Tenés que convertirte en la persona que
puede lograrlos. Tu mente puede ser tu aliada si te ocupás de cultivarla
inteligentemente.
5- Traes una historia de superación personal, y te ocupaste de
estudiar la mentalidad que lleva al éxito. ¿Crees que las personas
que están transitando situaciones difíciles, que no creen en sí
mismas, que están llenas de miedo, pueden cambiar
definitivamente su rumbo e ir tras sus sueños?
Absolutamente, todos podemos cambiar. Lo más difícil es comenzar.
Por lo general, no es posible ver el camino completo desde los inicios y tenés
que confiar en vos mismo, en tu voz interior, en tus recursos internos. Muchas
personas no toman acción porque necesitan certezas, quieren saber que es el
momento perfecto, etc. pero hasta que no comiences a caminar, no podrás ver
un poco más de lo que sigue a continuación, la vida tiene curvas y
contracurvas. Te invito a determinar un claro propósito principal para tu vida
pero manteniéndote flexible en tus planes, a decidir que querés y no quitar la
mirada de allí. Si creés que lo vas a lograr, y estás dispuesto a pagar el precio,
es muy probable que lo logres. Nadie dice que es fácil, pero solo fallarás si
abandonas. Tenés que creer en vos y en tu sueño, aún cuándo nadie más lo
haga. Por supuesto que habrá consecuencias al probar y equivocarte, pero
también las habrá si no hacés nada. El mundo no espera por vos. El cambio es
constante. Tenés que tomar tus decisiones y comprometerte con ellas. Ser fiel
a vos mismo. Se trata de elegir tu camino y vivirlo, experimentarlo.
Tu naturaleza es crecer, es evolucionar, tu deseo es tu motor. Todos
necesitamos saber hasta donde podríamos llegar. Tenés que ocupar tu lugar,
ese que te hace sentir bien, pensá en los momentos en que fuiste más feliz,
qué estabas haciendo? Buscá a cualquier persona exitosa y fijate si no es una
apasionada de lo que hace. Muchas veces, las personas se sienten vacías
porque quedan encerradas en su zona de confort, que termina siendo una zona
de mucho sufrimiento. Intentan llenar su vacío con comida, compra de bienes,
cirugías, trabajo sin descanso, sexo. Sin embargo, ninguna persona ni ningún
bien puede colmar aquello que las reclama desde su interior. Todos sabemos
que estamos aquí porque tenemos una misión que cumplir, en la que somos
insustituibles y solamente ocupando ese lugar, encontraremos la paz y nos
sentiremos fluir con la vida.
Por otra parte, todos partimos de una autoimagen que es como nuestro
sistema operativo, nuestra base o premisa principal. Tu autoimagen
determinará las metas que te atreverás a ponerte, las conquistas por las cuáles
lucharás, la forma en que luces, los hábitos que adquieres, tu desempeño no
superará tu autoimagen. Tus experiencias siempre van a ratificarla, y quizás
partiste de ideas que ni siquiera son ciertas. Lo que crees de vos es lo que
reflejará tu vida. Ej. si yo tengo la creencia de que no soy una persona valiosa,
con que creen que me voy a encontrar a cada paso? Recuerden que viviremos
ratificando aquello que creemos, no porque no existan otras posibilidades, sino
que ese será nuestro recorte de la realidad, el resto nos pasará desapercibido.
La gran mayoría de nosotros crecimos con creencias autolimitantes y
ahora nos toca reprogramarnos. El mayor impedimento para el logro de las
metas es que las personas no creemos que podamos lograrlas. Necesitás
desarrollar la convicción absoluta de que SOS capaz de lograr tus metas. Cada
creencia es como una mesa que se apoya en sus patas (referencias) para
desarticular la creencia, necesitás poner en cuestión sus referencias.
Tus creencias limitantes suelen basarse en premisas incorrectas,
Sos lo que pensás. La idea que tenés de vos mismo se proyecta en
todo lo que hacés. No ves el mundo como es, sino como sos.
Para dirigirte hacia tus metas, necesitás mantener tu enfoque y
pensamientos concentrados en lo que querés. O te ocupás de plantar
conscientemente aquello que deseas en tu subconsciente o se llenará de
pensamientos negativos por defecto. Aquello en lo que te concentres se hará
cada vez más grande en tu vida. Se trata de fijar la mirada en la meta todo el
tiempo.
6- Qué herramientas podrían ser enseñadas en las escuelas?
Considero que los niños deberían egresar con herramientas útiles para
la vida. Por ejemplo, se debería colaborar para que los niños cuenten con un
autoconcepto y una autoestima saludables, a partir de enseñarles a creer
en sí mismos.
Si sus pensamientos determinarán sus vidas y su actitud determinará
sus resultados en un porcentaje mucho mayor que sus habilidades y
conocimientos, podríamos comenzar a remarcar en rojo los aciertos, estimular
las opiniones individuales, el desarrollo del criterio propio, aplaudir cuándo las
singularidades se despliegan en lugar de restringirlas y asfixiarlas…
Creo que se debería enseñar que resulta sumamente importante
ponerse metas y se debería explicar la metodología. La mayoría de las
personas adultas no se ponen metas porque no saben hacerlo y desconocen la
importancia que esto tiene.
Nuestros cerebros son buscadores de metas. Es decir, tenemos que
hacer de cuenta que estamos programando una computadora. Se requiere de
instrucciones precisas, medibles, cuantificables, con fecha de vencimiento. Se
trata de brindar coordenadas precisas a nuestras mentes para que sepan
exactamente que deben buscar, en qué se tienen que enfocar y comenzar a
visualizar. No podemos seguir pensando que se trata de algo mágico ni
esotérico. Se trata de una función propia de nuestros cerebros. Asimismo, se
sabe que la mente subconsciente no puede distinguir entre una situación real y
una situación vívidamente fantaseada. Por lo tanto, es como colocar un caballo
de troya, tenemos que familiarizarnos con aquello que queremos lograr para
que nuestro cerebro no lo interprete como una amenaza cuándo se presente en
nuestras vidas. Sin embargo, no solo se requiere visualizar. Por supuesto que
no. El puente entre nuestros sueños y su realización está dado por la acción.
Se trata de poner todos nuestros recursos a trabajar en la misma dirección.
Ponernos metas, escribirlas para grabarlas cada vez más fuerte en nuestras
mentes, visualizarlas realizadas, enfocar nuestra atención en lograrlas,
comenzar a tomar acción desde el punto en el que nos encontremos hoy y sin
demora, creer que es posible para nosotros lograrlo, hablarnos y repetirnos
continuamente que vamos a hacerlo, contar con un entorno que colabore para
ir en la dirección que determinamos.
Una persona de inteligencia media con metas claras puede lograr
mucho más que un genio que no sabe lo que quiere.
Por supuesto, que las escuelas deben enseñarnos también a tomar
decisiones. Cada decisión importa. Es una práctica. Es un hábito. La
indecisión también es un hábito pero nos aleja del éxito. Tomar cualquier
decisión es mejor que no tomar ninguna.
Por ello, la educación puede enseñarnos métodos para tomar
decisiones. Podría enseñarnos que resulta mejor pensar con un papel adelante
ya que esto nos ayuda a tener más claridad. Sabemos que las cuestiones
importantes de la vida se escriben (escrituras, testamentos, leyes, etc) y resulta
curioso que no nos enseñen a escribir sobre nuestras propias vidas.
Asimismo, nadie nos enseña que nuestro entorno determina hasta un
85% de nuestro éxito o fracaso.
Tampoco, nos explican que más del 90% de nuestras conductas son
producto de nuestra mente subconsciente y mucho menos, nos enseñan a
confiar en nosotros, en nuestra intuición…solamente ejercitamos nuestra
mente consciente que finalmente es responsable de menos del 10% de los
resultados…
No me alcanza el tiempo para explayarme, pero por supuesto que la
educación formal podría otorgarnos muchísimas más herramientas útiles para
la vida.
7- ¿Se podría decir que VERÓNICA PAOLA ROSENBERG, cuenta ya
con su propia metodología o sigues basándote en los clásicos de la
psicología?
Creo que tomé prestadas herramientas de muchísimas fuentes, tantas
teorías de las ciencias económicas y empresariales, de la psicología, de la
filosofía, la metafísica, de biografías de personas exitosas, etc se fueron
cosiendo y articulando hasta llegar a elaborar mi propio mensaje. Sin embargo,
al profundizar en lecturas de los más diversos autores, me doy cuenta que
muchísimas personas quisieron decirnos lo mismo desde sus propios puntos
de partida, lenguajes, épocas, culturas, ciencias. Del mismo modo, hay unos
10 puntos clave que se empiezan a repetir en sus escritos: autoestima,
decisión, perseverancia, compromiso, entorno, monólogo interior, mentores,
creencias, seleccionar pensamientos, acción inmediata…siempre hay
obstáculos, siempre hay luchas interiores, siempre hay sentimientos de
soledad, siempre hay una búsqueda de la verdad, siempre hay
desafíos…Nuestros problemas no son tan diferentes a los que tenían nuestros
antepasados: desamparo, abandono, miedos, violencia, a pesar de contar ya
con drones, de haber ido a la luna y de la telemedicina, internet y los celulares
inteligentes entre otros inventos increíbles, el ser humano muchas veces se
siente menospreciado, incomprendido, solo, perdido, confundido, indeciso, no
sabe por qué está aquí ni que se espera que haga con su vida….Existen
abundantes explicaciones pero creo que la única válida para cada uno, es la
propia historia que cada uno de nosotros mismos nos contamos. Por tal motivo,
si quieres un cambio en tu vida, tendrás que empezar por cambiar la historia
que te estás contando…